Cultivo
Descubre los mejores consejos de cultivo para tu bonsái y la manera más eficiente de cuidarlo. Conoce todas las técnicas necesarias para garantizar un crecimiento saludable y vigoroso, creando un entorno ideal para tu bonsái.

El suelo ideal para un bonsái debe tener un buen equilibrio entre retención de agua, drenaje y aireación. Mezclas como akadama, pomice y grava volcánica son comunes, y pueden ajustarse según la especie del bonsái y las condiciones climáticas.

 

La frecuencia de riego depende de factores como la especie del bonsái, el tamaño de la maceta, el tipo de suelo y las condiciones climáticas. Lo más importante es verificar que el sustrato esté ligeramente seco antes de volver a regar, evitando tanto el exceso como la falta de agua.

 

La mayoría de los bonsáis requieren luz solar directa durante varias horas al día. Sin embargo, algunas especies, como el ficus, pueden adaptarse a condiciones de menor luz, ideales para interiores. Investiga las necesidades específicas de tu bonsái para proporcionarle el ambiente adecuado.

 

La poda estructural se realiza generalmente en invierno, cuando el bonsái está en reposo, mientras que la poda de mantenimiento puede hacerse durante todo el año para controlar el crecimiento y mantener la forma deseada.

 

Los bonsáis necesitan fertilización regular durante su temporada de crecimiento (primavera y verano) para compensar los nutrientes que se pierden en el riego. Usa fertilizantes específicos para bonsáis, preferiblemente equilibrados en NPK, y ajusta la frecuencia según la especie.

 

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